Pages

martes, 26 de octubre de 2010

Palabras


Ocho, café, ropa y mochila. Buenos días.

Entran, niños, padres, madres, abuelos, tias, conserge, mochilas, carritos, besos, hastaluegos, legañas y piojos.

Mesas, sillas, ruido, alumnos, bichos, lecciones, pizarra, explicaciones, libretas,conversaciones, faltas, libros, notas, agenda, siéntate y empezamos.

Notable, actividad, leemos, copiamos y estudiamos. Con ficha, pintura, lápiz, goma y sacapuntas. Papelera y tiza. Ejercicio. Excelente.

Ciclo o coordinación. Reunión, comer, tupper, hablar, reir y compartir. 

Café, las tres, orden, silencio, horarios, experiencias, visitas y trabajo.

Recoged, colocación, fila, salida, merienda, nocilla, reunión, tutoría y descanso.

Por fin descanso, camino, trayecto, a casa, corregir y sentir que el día ha acabado. 

Ha acabado, solo con palabras.

domingo, 24 de octubre de 2010

Ni libre ni ocupado


Mi taxi conmigo dentro en la parada de taxis de la estación de tren de Sitges. Una conversación telefónica inesperada: cuelgo. Suspiro. Comienza a desaperecer el negro del cielo, está amaneciendo. En la radio, Space Odity, de Bowie. Dos hombres se besan al otro lado de la acera. Un perro tirando de su dueña aún con sueño en sus ojos. Tres punkis compartiendo un canuto. Zapatillas de deporte anudadas en lo alto de una farola. Carteles A-4 con flecos cortados de SE VENDE o SE ALQUILA. Seis y once de la mañana. Dos chavales de unos veintitantos años se acercan.

- Bon dia. ¿Nos lleva a Ribes?

- Sí, claro. Suban.

Entro en el coche. Uno de ellos, el más sobrio, creo, se sienta delante. El otro usuario permanece detrás y empiezan a hablar entre ellos, mientras yo bajo la bandera y comienzo el trayecto.

- Qué fuerte me parece. Me he quedado impactado- dice el usuario de mi derecha con expresión de sorpresa.

- Hombre la verdad es que tiene que ser raro- dice el de detrás.

- Se me hace raro porque siempre las veo en su ámbito de madres y claro, me imagino que igual que tú y yo tienen derecho a desmelenarse y salir de fiesta. Pero aún así no estoy acostumbrado. Y verlas tiradas en el suelo super borrachas... cuando me pasa algo así paso vergüenza. A veces mia, a veces ajena.

- ¡Jajajaja! Pues yo creo que esta vez es ajena, porque una de ellas cuando te ha visto se ha tapado la cara.

- Es que soy maestro sabe- dijo dirigiéndose a mi.

- Comprendo- respondí yo.

Al llegar al destino, el maestro extendió un billete de veinte euros, le devolví el cambio y se bajarón del taxi. Hice un cambio de sentido y volví a coger la carretera hacia Sitges. Durante el trayecto de vuelta pensaba. Menudas madres y menudo maestro. Así va la educación y los niños de hoy en día. Menudo ejemplo. 

Me acordé de la llamada telefónica. Volví a suspirar y paré mi taxi en la primera rotonda que encontré con compañía.



............................................................................

Dedicado al blog que cada día me sorprende y que me ha servido de punto de arranque en esto de la escritura: http://blogs.20minutos.es/nilibreniocupado/

viernes, 22 de octubre de 2010

Lo pienso y lo escribo.


Soy el hombre perfecto. Y no es que me haya dado un subidón de autoestima, sino que estoy cansado de que digan que soy el hombre que toda mujer desearía. Y sin embargo, tu coges y te vas siempre con el chungo guaperas que te putea hasta que te hace pensar que todos los hombres somos unos cabrones.

Dicen de mi que soy simpático, sensible, atento y romántico. Que sé cocinar y me defiendo en las labores de casa. Me gustan los niños y creo saber educarlos. Tengo un buen trabajo y tiempo para dedicarle a mi familia.

Y sin embargo, tú no quieres eso. O sí. O lo piensas cada vez que te has liado con ese capuyo musculitos que solo piensa en él y en el próximo partido del barça y en como habrá quedado Alonso en su última carrera. Y es que al final os gusta siempre lo difícil, creéis que conseguireis cambiarlo y transformarlo en vuestro príncipe azul simpático y atento.

Las rosas siempre huelen y los cardos siempre pinchan.

Así que la próxima vez que pienses como quieres que sea el hombre de tu "visa". ¡Dilo bien alto! Quiero que sea un cabrón que me domine, que no me entienda y me saque de mis casillas.


Ya lo he dicho.