Pages

viernes, 4 de noviembre de 2011

Te echo de menos



Te echo de menos. Y es extraña la sensación que tengo. Me pregunto dia a dia si a ti te pasará lo mismo. A veces miro el móvil fijamente y deseo que suene y que seas tú quien llame. Pocas veces ocurre eso, pero cuando ocurre, cojo el teléfono lo más rápido que puedo y hablo contigo. La conversación no es para nada amorosa. Entre tú y yo, de momento, no hay eso. Y pienso si es culpa mia porque no te dejo las cosas claras desde el principio.

Hablo contigo y algo en mi interior se remueve y me hace sentir bien cuando cuelgo el teléfono. A veces también te llamo. Intento no ser pesado. Intento no ser siempre yo el que llame intentando descubrir si tu también estas interesada en mi. Y deseo que me eches de menos como lo hago yo.

Cada semana que pasa se me hace más duro no saber nada de ti en tres o cuatro dias. No puedes salir de mi cabeza. Porque esa energia que fluye en mi interior cuando cuelgo el telefono y se que voy a quedar contigo vuelve a fluir cuando por fin lo estoy. Me jode que se me pase el tiempo tan rápido y tan bien cuando estoy a tu lado. Si pudiese pararía el reloj cuando estoy sentado cerca tuyo. Creo que en aquel momento te diría todo lo que siento por ti. Pero tú, congelada en el tiempo no lo escucharías. Si no fuera por los limites del tiempo no querría dejar de estar contigo.

Me siento drogrado de ti. Al volver a casa, vuelvo a tener la misma sensación. Esa energía vuelve a fluir, me ilusiono de ti y deseo que no pase tanto tiempo hasta que te vuelva a ver. Dias mas tarde, esa energía se diluye. Y entonces empiezo a pensar negativamente. Me estoy haciendo ilusiones. Eres solo una amiga que quiere un amigo. Eres solo una amiga. Y tengo dos opciones. Esperar y sufrir pensando en que no sabré de ti, o llamar.

Y vuelvo a llamar, y vuelvo a tener la sensación de que te tengo y te puedo tener cerca. Hoy me he dedicado a escucharte. Solo a escucharte. No has parado de hablar de las cosas que te han pasado en el tiempo que hemos estado sin vernos, pero sentía la necesidad de escucharte. El placer de escuchar y sentir como la otra persona se abre completamente a ti. Sin tapujos, sin mentiras, sin alardes. Despues de casi dos horas has parado de hablar. ¿Necesitabas hablar con alguien o necesitabas hablar conmigo?

No se si esa energía es lo que llaman amor. Pero esa energia es la que siempre me ha movido y me ha hecho sentir vivo. Por eso creo que no quiero decirte nada. Por eso creo que no tengo que decirte lo que siento. Porque si tú no sientes lo mismo, esa energía se me apagará.

No sé qué me pasa. Debe ser esta tarde lluviosa. Debe ser que estás conectada y por eso esta tarde se me ha vuelto a despertar la misma energía de ayer. Y la misma del miércoles cuando supe de ti después de tanto tiempo. Y la misma que siempre que pienso en ti.

No se si debería publicar esto. Porque esto me delata y hace público lo que siento por ti. Creo que te enviaré un mensaje: “Quiero verte, no se por qué, te echo de menos.”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

espero ke este pastelazo sea de verdad,asi al final habra tema y tendremos los detalles.No hay nada como 9 semanas y media

Anónimo dijo...

engañar a otras personas esta mal, pero engañarse a uno mismo es peor todavia

Anónimo dijo...

este post te delata? creo que ya sospechábamos algo!!! XDDD