- ¿Y este de quién es? -preguntó un niño que de repente freno su bicicleta para saludar al imbécil que me increpaba durante el verano en Cenizate.
- ¿Esteee...? ¡Chorra!¡De Garrampón! -contestó el gilipollas.
¿De Garrampón? Con nueve años me estaba haciendo la pregunta del millón. Yo siempre había pensado que a mi abuelo le decían el morenete o negrete. Y mi abuela era la Vitoria. Cuando hacían esa pregunta era lo que yo siempre contestaba a la gente mayor: "Hijo, ¿y tú de quién eres? Yo, soy el nieto la Vitoria". Pero aquel rubio mellado me había dicho de Garrampón y con mi mente infantil pero cabezona como siempre me fui en mi BH cerro Calvario arriba hacia a casa porque era la hora de comer y seguramente mi madre habría hecho los macarrones con tomate y chorizo que me había prometido por la mañana.
Entré en casa lanzado. Al abrir la puerta, el olor a chorizo salía de la cocina. ¡Perfecto! Cogí la bici y la entré hasta el patio dejándola colocada junto al pozo, a la sombra de la parra, y fui corriendo a la cocina para acabar de cerciorarme que lo que había para comer eran macarrones.
- Mmmmm! ¡Qué bien huele! -dije inclinando la nariz hacia la olla donde mi madre removía ya el tomate con la pasta.
- ¿Qué tal hijo? ¿Dónde has ido hoy?
- ¡A la peña el Águila! Aunque no se muy bien porque aún le llaman así. Al águila hace tiempo que se le cayó el pico.
- ¡Jajaja! Tienes razón. ¿Pero has ido tú solo?
- Sí. -asentí con la cabeza mientras a la vez bebía un vaso de agua de un trago. Mi madre no acababa de entender como un niño tan social en la ciudad, era tan insociable en el pueblo.
- Deberías ir a los Jardinillos y jugar con los otros niños. -me miraba poniendo cara de como si aquello fuese el mejor plan del mundo.
- En el parque los niños son tontos y no quieren jugar conmigo. Además hay uno mellado que se mete conmigo.
- ¿Si? ¿Y quién es? -atraje toda su atención y por un momento dejó de remover los macarrones.
- No sé cómo se llama -de hecho aún no se cómo se llama, pero creo que sigue siendo un gilipollas.- ¡y además dice que soy de Garrampón!
Mi madre se echó a reír y a mí me cambió la cara de repente a más enfadado. No sabía que quería decir eso de Garrampón. Pensaba que era algún insulto de pueblo o algo así. Garrampón, garrampón retumbaba en mi cabeza. Parecía que todo el mundo en el pueblo conociese el significado de esa palabra menos yo. Y ahora parecía que mi madre también se estaba riendo de mí. Finalmente paró. Al igual que a mí le encantaba dejarme con la intrigra del significado de las palabras. Y yo era un cabezón y un cansino. Era capaz de coger el diccionario o la enciclopedia para saber el significado de la dichosa palabra que me había puesto. Pero estaba en Cenizate y encima intuía que esa palabra no iba a estar en el diccionario. Así que insistí.
-¡Mamaaaaá! ¿Qué quiere decir Garrampón? -Ya con ojos vidriosos.
- Está bien hijo, tranquilo, te lo contaré después de comer.
2 comentarios:
Hola!
me gusta mucho ver una de nuestra fotos en el blog, además la historia es muy divertida!
Nos gustaría mucho que nos mencionaras como autor de la foto.
Te dejo mi e-mail para más detalles de como lo debes hacer
info@yahoraquecocino.com
Saludos,
Elena
Hola!
no veo la atribución comercial al blog por lo que agradecemos que se modifique o elimine la foto.
Gracias
yahoraquecocino.com
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